Tokio Hotel son ahora conocidos en todo el mundo. Una banda que hace emocionar a miles de chicas, mujeres y hasta chicos, aunque en minoría. Su música, aparentemente simple, esconde un profundo significado en cada canción y en cada palabra de los sencillos textos. Cada fan tiene una relación diferente con sus ídolos. Algunos los consideran como tal, mientras que otros los estiman y admiran. Puntos de referencia para muchos, la única luz que es capaz de entrar en los días más oscuros. He tenido que escuchar la opinión de algunos seguidores para saberlo, cada uno a su manera, han conseguido hacerme entender lo que representa Tokio Hotel en sus vidas y lo que harían por ellos o lo que han hecho ya. No todos tienen la habilidad de verlos siempre como otros. Los problemas son muchos: la ubicación del concierto (muy a menudo demasiado distantes de sus propios países), la negación de los padres de que puedan asistir a un concierto y así sucesivamente. Pero todos están de acuerdo en una cosa: su música provoca emociones.
Verlos en vivo es siempre un golpe en el corazón. Federico dice que asistir a un concierto le provoca varias sensaciones: agitación, ansiedad, excitación. Cristina dice haber vivido un sueño, como ser parte de un cuento de hadas. Luana dice que cuando estás ahí lo único que deseas es entrar y vivir realmente con ellos cada pequeña canción, hasta el más mínimo gesto. Recuerda que después de salir de un concierto, Amy, los llamó “luciérnagas”, debido a que su luz brilla en ella.
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